USOS DE LA L-CARNITINA EN EL DEPORTE
¿Qué s la L-carnitina?
La
L-carnitina es la molécula biológicamente activa de la carnitina, una proteína
de origen natural que se sintetiza en el hígado, los riñones, el cerebro y los
testículos. Además, ésta se puede transportar a otros tejidos que no la
producen como el muscular.
Una
persona adulta es capaz de almacenar entre 20 y 25g de carnitina en el organismo; por otra parte,
elimina por vía renal de 15 a 50mg. De este modo, es muy fácil cubrir los
requerimientos diarios consumiendo las Kcal suficientes y aportando del 15-20%
en forma de proteínas de las cuales gran parte deben proceder de las aves u
otras carnes, pescados o productos lácteos. Es extraño que se encuentren
deficiencias de L-carnitina, pero en el caso de darse esta situación, podría
estar relacionado con trastornos en el mecanismo de absorción, síntesis o
trasporte y captación de la misma; o incluso por exceso de eliminación.
¿Qué función tiene?
La
carnitina tiene un rol fundamental en el metabolismo de las grasas: se encarga
de transportar los ácidos grasos de cadena larga dentro de la mitocondria,
donde serán transformados en energía. Si la carnitina no cumpliera esta
función, se acumularían los ácidos grasos sanguíneos, provocando posibles trastornos
metabólicos y cardiovasculares.
¿Qué efecto tiene
sobre el ejercicio?
En la
actualidad, se ha recurrido a esta molécula en muchos casos como sustancia
“quemagrasas”, pero existe evidencia científica que niega este efecto.
La
carnitina se encuentra en el organismo de forma estable. Incluso cuando se
elimina más cantidad, el hígado ayuda a que se recupere. A pesar de ello, a
veces el contenido en carnitina puede descender significativamente tras grandes
esfuerzos aeróbicos y sostenidos.
Aún así,
la cantidad mínima que necesitamos para que alcance su velocidad media de
acción está muy por debajo de las
concentraciones normales que tenemos, por lo que incluso teniendo niveles bajos
de carnitina es suficiente para introducir los ácidos grasos en la mitocondria.
Según
esto, la ingestión oral de L-carnitina no tendría utilidad para acelerar la
oxidación de las grasas (efecto quemagrasas) puesto que con la cantidad que
poseemos en el organismo, ya se cumple esta función y que haya más cantidad de
esta molécula no hace que se degrade más.
Por otra
parte, la carnitina está siendo utilizada por corredores de larga distancia y
ciclistas, ya que algunos estudios recientes han comprobado que la ingesta oral
de la misma lleva a un progresivo aumento de su concentración, que en estos
casos es necesaria, puesto que los grandes esfuerzos a los que son sometidos
hacen que la cantidad se reduzca notablemente. Además, la elevada concentración
de esta molécula, provoca un ligero aumento de los cuerpos cetónicos, que en
ejercicio prolongado o en las horas posteriores a un entrenamiento intenso,
facilitan la acción de hormonas anabólicas como la testosterona desempeñando un
papel fundamental en procesos de
recuperación (evita el catabolismo y favorece la síntesis proteica).
Fernando Naclerio "Utilización de la L-carnitina como suplemento dietético. Una revisión científíca"
Jesus B. García., Araceli Llerandi T. "Mitos y realidades de la L-carnitina"
Gracias por compartir esta informacion con nosotros, me he documentado sobre el uso de la L-carnitina para bajar de peso pero es interesante ver que la utilizan para otras cosas
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