Un reciente estudio realizado en la Universidad Brock,
Canadá; ha tratado de demostrar la eficacia del consumo de leche desnatada tras
el entrenamiento de fuerza o resistencia. ¿De dónde extrae esta conclusión?
Lo que sí se mantiene, es la importancia del momento en el
que se consuman. Trata tomarlas inmediatamente o en un período de una hora máximo tras acabar el ejercicio, teniendo en cuenta de que se obtendrán mejores resultados nada más finalizar.
Si se tiene en cuenta el período de tiempo tras el
entrenamiento, no solamente se necesita un aporte nutricional caracterizado por
las proteínas, sino que además, se deben recomponer el resto de nutrientes
(hidratos de carbono, aminoácidos, minerales, vitaminas…). Es aquí donde entra
en juego la leche de vaca.
La leche desnatada presenta un perfil nutricional que cumple
los requisitos de una bebida de recuperación:
· Posee hidratos de carbono (lactosa) en las
mismas cantidades que muchas bebidas de reposición comerciales.
· Contiene caseína y proteínas de suero que al
absorberse lentamente, aseguran el contenido de aminoácidos en sangre durante
más tiempo.
· Contiene aminoácidos de cadena ramificada
fundamentales para el metabolismo muscular y síntesis proteica.
· Alta concentración de electrolitos, ayudantes de
la recuperación de líquidos.
En conclusión, se podría recomendar la leche desnatada como
bebida de reposición para atletas que habitualmente realizan entrenamiento de
fuerza o resistencia y que no tengan intolerancia a la lactosa. Puede llegar a
ser igual, o incluso más eficaz que las bebidas comerciales que suelen usarse
en estos casos; puesto que añaden nutrientes y vitaminas adicionales.
Graduada en Nutrición Humana y Dietética
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